“Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestra tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios”. - Hebreos 12:1-2 Florence Chadwick, una nadadora de larga distancia, rompió récords y se hizo famosa en 1950 cuando se convirtió en la primera mujer en nadar a través del Canal de la Mancha en ambas direcciones. Luego, en 1952 intentó nadar un tramo de 21 millas en California llamado el Canal de Catalina. A pesar de una gran perseverancia, después de unas 16 horas pidió que la sacaran del agua porque una espesa niebla se había instalado en detener su vista de la playa frente a ella. Florencia había dejado de nadar a sólo una milla de su destino. Dos meses más tarde, Florencia lo intentó de nuevo. Esta vez fue diferente. La misma niebla cegadora, pero lo hizo porque dijo que mantenía una visión en su mente, una imagen mental de la costa en su mente mientras nadaba. El 2020 empezó muy claro para muchas personas, pero quizás ahora has renunciado a la realidad de que a veces el camino a seguir no está claro. Podemos sentir que estamos en la niebla y nos volvemos inciertos. Cualquiera que sea tu circunstancia, la palabra de Dios nos da instrucciones claras para que sigamos si vamos a continuar en la forma en que Dios ha marcado para nosotros, y terminar bien. En primer lugar, tenemos que deshacernos de todo lo que nos pesa. Otra manera de decir que es deshacerse de equipaje extra en su vida. Puede ser ansiedad acerca de las cosas pequeñas, temor de que Dios no nos proteja, o preocupación de que Él no nos proveerá. Pueden ser las ambiciones y los planes propios, la amargura, o el no-perdón hacia alguien, la codicia o la ira, o muchos otros "pesos" que pueden detenernos. Segundo, debemos deshacernos del pecado en nuestras vidas que nos envuelve. Cosas que podríamos estar tolerando y llamando pequeñas cosas. O, grandes pecados que son obvios e intencionales, pídele a Dios que te perdone hoy. Para ganar con gozo la carrera que tenemos por delante, es necesario pedirle al Espíritu Santo que nos ayude a vivir libres del pecado, y nos enseñe a odiar lo que Dios odia y amar lo que Él ama. En tercer lugar, tenemos que reconocer que no estamos en una carrera de pequeña distancia, sino en una carrera de larga distancia. No es tanto cómo comienzas, sino cómo terminas lo que importa, y puedes terminar bien 2020. Se trata de perseverancia y resistencia en la carrera que Dios nos ha dado. Te animo hoy a dejar ir los pesos, cargas que te detienen, el pecado que nos hace retroceder, y reconocer que es un momento para perseverar, y terminar 2020 bien, en victoria, agradecimiento, y bendición.