Himno
EL AMOR DE DIOS
I
En este mar de gente,
¿quién sabe que Dios se encarna en los últimos días?
Él camina en las iglesias, habla, hace Su obra,
en silencio expresa la verdad.
Es humilde y se oculta.
Soporta humillaciones.
Oh Dios, te haces carne,
sufres adversidades por la salvación de la humanidad.
¿Por qué el hombre te rechaza y te niega?
Oh Dios, la verdad que expresas es lo que el hombre necesita.
El juicio y castigo de Tus palabras
son amor y bendiciones para el hombre.
El juicio y las pruebas de las palabras de Dios
purifican, nos salvan,
nos permiten vivir como humanos.
Dios merece el amor y alabanza eterna del hombre.
Gracias por Tu amor, gracias por Tu amor,
gracias por Tu amor, oh Dios.
II
En este mar de gente,
no somos nada, nadie nos cuida.
Siempre luchando, vivíamos en pecado,
perdidos en la oscuridad, sin dirección.
Fue Dios quien nos tuvo en cuenta,
y Dios fue quien nos elevó.
Satanás nos ha corrompido,
nos ha manchado y nos ha mancillado.
Pero Dios no nos ha abandonado,
sino que juzga, castiga y purifica,
despierta mi corazón dormido
para que sienta Su cariño,
Su cariño y Su belleza.
El juicio y las pruebas de las palabras de Dios
purifican, nos salvan,
nos permiten vivir como humanos.
Dios merece el amor y alabanza eterna del hombre.
Gracias por Tu amor, gracias por Tu amor,
gracias por Tu amor, oh Dios.
III
En el juicio de las palabras de Dios,
veo la corrupción del hombre.
El mundo es oscuro,
los hombres luchan entre ellos.
El estado de la tierra es miserable.
La palabra de Dios es verdadera luz,
que ilumina el mundo oscuro.
Hemos visto la luz de la vida humana
y la esperanza de la humanidad.
El juicio y las pruebas de las palabras de Dios
purifican, nos salvan,
nos permiten vivir como humanos.
Dios merece el amor y alabanza eterna del hombre.
Gracias por Tu amor, gracias por Tu amor,
gracias por Tu amor, oh Dios.
De "Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos"