Pero Que Le Paso A Mi Piel!
Quizás esa fue la pregunta que se hizo el leproso después de haberse postrado y corrido en esa polvorienta paso dónde encontró a Jesus. Ese leproso que por ley en esos tiempos debió de gritar impío, impío, cada vez que caminaba por un camino donde otros no tenían dicha peste. Después de haber escuchado ese sermon de sermones de Cristo en el capitulo siete del libro de Mateo, solo tuvo una option. El correr a los pies del Messiah, el único que podia sanarlo. Y así cómo ese leproso encontró su libertad de esa inmundicia, hoy todos nosotros también encontramos dicha libertad en Cristo. Y en vez de preguntarnos que le paso a nuestra piel, diremos no preguntaremos, gracias Señor por esta nueva vida. Por ponernos en esa ruta de esperanza y verdad. SelahBuzzsprout - Let's get your podcast launched! Start for FREEDisclaimer: This post contains affiliate links. If you make a purchase, I may receive a commission at no extra cost to you.