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Dios siempre está con nosotros, que "viendo nuestros esfuerzos" por alcanzar la orilla, se pone en camino para rescatarnos y llevarnos a puerto seguro.

La abundancia nace del compartir. El atesorar nos empobrece y empobrece a muchos, el compartir nos enriquece y nos permite participar del amor de Dios. ¿Por qué no haces la prueba y ves qué grande es el Señor?

Su anuncio se encamina en una doble dirección: el cambio radical de vida para estar dispuestos a recibir el reino de Dios y la recepción de todos los enfermos que él curaba.

La buena noticia que viene del nacimiento del Hijo de Dios en medio de los hombres, se muestra como algo que tiene que disfrutarse inmediatamente. Los pastores van presurosos a Belén, su urgencia se debe a la buena noticia que se les ha comunicado, es algo que no pueden perderse, quieren ser los primeros, puesto que fueron los primeros que recibieron ese anuncio.

Si hasta aquí Dios no te ha dejado, sin duda alguna, no lo hará en el futuro. Dios te bendiga en este año que viene.

En esta Navidad que desde nuestro corazón brote una alcanza de alegría, gozo, esperanza, fé y gratitud a nuestro Dios, porque son dos el no, nos dejara solos el acude a nosotros con amor y misericordia.

En este tiempo y manteniendo los cuidados y protección, como nuestra madre la siempre Virgen María, debemos de salir y hacer visita, pero de una manera distinta, siendo portadores de la presencia de nuestro Dios en nosotros y compartir es experiencia de gozo, alegría y júbilo de nuestro Dios.

Dios te ama de una manera extraordinaria y eterna, y acá en este tema podremos reflexionar un poco más sobre 3ste gran amor de Dios. (Este tema está basado en el Contenido original «Curso Católico» accesible en «https://www.cursocatolico.com/». Propiedad de Curso Católico «www.cursocatolico.com» bajo la licencia CC by-nc-nd 4.0./

Importante hacernos la pregunta de si en realidad estamos acogiendo los planes de Dios para nuestra vida como lo hizo José y María, cambiando todos los planes que ellos ya tenían y dejándolos atrás por realizar los planes de Dios.

Sin duda los pensamientos del hombre no son los mismos que los de Dios, pues el toma a todos en cuenta en la historia de salvacion, el viernes a currar a los enfermos, no a felicitar a los sanos, el viene a salvar a los pecadores y no a canonizar a los buenos, la gracia salvadora de Dios es para todos.

Sin duda este es un envío para todos nosotros, en este tiempo de adviento debemos levantarnos como iglesia, despertar nuestra Fe y sobre todo nuestra convicción en nuestro Dios que es todo poder, y misericordia al vez y como los profetas recordar a todo creyente olvidadizo y distraído que nuestra Esperanza está en Dios.

Una buena pregunta para todos nosotros es esto, ¿Que tan dispuestos estamos?, Porque puede que ya sea sacerdotes, religiosos, laicos comprometidos, predicadores, ministros de alabanza los que estamos al servicio o los de misa diaria, que tan comprometidos estamos y dispuestos al momento de la verdad.

Debemos estar en este tiempo de adviento, de una manera expectante para no perdernos el mensaje que Dios tiene para nosotros, ya no se trata de una voz que clama en el desierto sino de estar atentos pues no sabemos ni de dónde ni por medio de quien Dios quiere llevarnos un mensaje.

Las palabras de Jesús en el evangelio del día de hoy, son un pregón de esperanza para todos nosotros, "Vengan a mi todos los que están cansados, agobiados y yo los Aliviare", solo en Jesús encontramos ese descanso y esa paz interior que tanto necesitamos.

Al igual que nuestra madre la siempre Virgen María nuestra maestra en visto a la obediencia con una fe ciega y desinteresada para con Dios, ella que nos enseña a no tener medio a lo que venga si Dios está con nosotros, ya dar ese sí absoluto a nuestro Señor, y permitir que se haga en nosotros según sus planes.

Pidamos a Dios que nos sane de esta seguera espiritual o fe dormida por la que estemos atravesando a causa del odio, rencor, desesperanza y las distracciones de este mundo.

Debemos construir sobre la roca, nuestros cimientos deben ser la palabra de Dios, debemos escucharla y aceptarla como criterio de vida, punto de partida para todas nuestras decisiones y siguiendo el ejemplo de nuestra madre la virgen Maria, diciendo nosotros tambien "Hágase en mi según tu palabra".

Dichosos los que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica, dice el Señor.

Desde el Génesis al Apocalipsis vemos la manera en que Dios hace parte de su plan de salvación a estos seres de luz que cumplen su voluntad y nos ayudan en nuestro camino.

¡Pónganse en camino! Está es la invitación que nos hace el Señor ahora a todos nosotros ya que todo el que se dice Cristiano debe sentir ese espíritu misionero.